Lo nuevo de BlackBerry
Bastante
se ha dicho en los últimos días acerca del nuevo sistema operativo lanzado por
RIM, el BlackBerry 10. Elogiado por la mayoría y dando a toda clase
de comentarios, el nuevo SO de la canadiense se ha lanzado precedido de una
carga muy importante para la compañía. Para
muchos este nuevo software sería una especie de salvación y nuevo punto de
partida de la fabricante. Veamos ahora
por qué:
De RIM a BlackBerry:
El panorama comienza de la
siguiente manera. RIM, la otrora gigante fabricante de telefonía móvil, que vivió su
mayor apogeo a mediados de la década recién pasada y que además era sólo
comparable a lo que en el mismo tiempo hacía Nokia con sus emblemáticos
celulares, ha estado viviendo momentos críticos durante el ultimo par de años. Cifras en rojo y proyectos aplazados ponían en
evidencia que, la que fuera la mayor fabricante en su minuto, comenzaba a
perder terreno frente a nuevos gigantes como Samsung o Apple. Y así hasta el último semestre, en donde su público
veía nuevamente cómo la compañía negociaba su próximo sistema operativo y
aplazaba su nueva gama de celulares.
Para el común de los
mortales, pero sobre todo para sus propios cabecillas “algo” debía ocurrir en Research
In Motion, por supuesto, muy prontamente. Y así ocurrió, la mesa directiva y los
mentores que por 20 años habían dirigido RIM (Jim Balsillie y Mike Lazaridis)
daban un paso al lado, para dar lugar a quien había estado desde el año 2007 a cargo de la dirección
de operaciones de software, hardware y ventas de RIM, ¿su nombre? Thorsten Heins.
El nuevo CEO de la compañía
intentaría darle una nueva imagen a RIM. Mas tarde nos enteraríamos de que los cambios
comenzarían por lo básico y al mismo tiempo por lo elemental: el nombre de la
compañía. Desde ahora en adelante dejaría
de ser conocida como RIM para llamarse, simplemente, BlackBerry.
La nueva carta de navegación de BlackBerry:
Como es de suponer el mero
cambio de nombre de una compañía no basta para sacarla del túnel sombrío por el
que pasa actualmente. Había que hacer
cambios de peso, mayores, que llevaran a refrescar la imagen de la empresa y al
mismo tiempo volvieran a reencantar a los usuarios.
En sus últimas entrevistas Heins
asegura que en este frente solo tenía dos alternativas: Continuar con los
mismos productos y solo darle una pincelada de “maquillaje” o bien, cambiar
todo de lleno. Pues bien, en la ahora BlackBerry
optaron por lo segundo, y apostaron todas sus fichas a lo que será su nueva
gama de celulares y a su reciente sistema operativo, el BlackBerry 10. Con esto
pretenden ponerse de igual a igual frente a fabricantes como Samsung y Apple y
a sistemas operativos como Android e iOS.
Lo que conocemos hasta ahora
de sus nuevos terminales, BlackBerry Z10
y BlackBerry Q10 (dirigido a publico
empresarial) indica que parece estar a la altura de lo que son los gama alta actuales,
con diseños novedosos, prestaciones interesantes, etc. De su nuevo SO también hemos escuchado es
capaz de competir con lo mejor del Androide y del SO de la manzanita. Pero como esto está recién comenzando habrá
que esperar a ver cómo andan las cifras y la recepción del público durante los próximos
meses para decir en hora buena si la nueva estrategia de Heins funcionó.
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